Will Hunting, podría ser el supuesto nombre de cualquiera de l@s alumn@s que dejan nuestros INSTITUTOS DE EDUCACIÓN SECUNDARIA sin terminar sus estudios. Unos son más brillantes que otros, unos preferían las Matemáticas, otros las Naturales y otros la Educación Física … Unos han abandonado por aburrimiento, otros por haber perdido el ritmo, otros por problemas emocionales, otros presionados por el entorno … y otros porque NO HAN ENCONTRADO LA MANO que los sujetara en el «Barco de la Educación»…

-«Uff !! Uno menos !! (no quiero creer que alguien haya podido decir esto).

Pero al Will Hunting de la película, la «mala suerte» y el «castigo» que recibe le hacen sacar lo MEJOR QUE HAY EN ÉL.

Es muy dura la relación que se establece entre Sean McGuire (papel por el que Robin Willianms GANÓ UN OSCAR) y Will Hunting, pero es una relación de CRECIMIENTO, de CREER QUE NADA ESTÁ PERDIDO y que en el FONDO DE TODO SER HUMANO hay una LUZ que QUIERE y NECESITA BRILLAR… y en ese momento es cuando Will encuentra el SENTIDO a su extraordinaria inteligencia y, especialmente, a SU VIDA.

Durante toda la película se observa un típico ejemplo de COACHING PERSONAL y EDUCATIVO, en el que el diálogo, las preguntas, las reflexiones, los valores, las metas y los «para qué» son la base de la transformación de este JOVEN que se hace ADULTO, y TOMA LAS RIENDAS DE SU DESTINO.

No te pierdas esta película y que sirva como homenaje a un actor, y a su trayectoria profesional, que nos ha dejado.