Como educador y como coach, recuerdo con emoción mis múltiples lecturas de este relato
de superación y de amor.
Juan Salvador, es una gaviota más, es en todo igual que las otras gaviotas… Pero ha descubierto y ha experimentado el gozo de saber que siempre se puede crecer y que después de un “cielo” hay otro “cielo”.
Juan Salvador, disfruta enseñando, a los que le quieren oir, y siendo instructor de vuelo.
“Tienes la libertad de ser tú mismo, tu verdadero ser, aquí y ahora, y no hay nada que te lo pueda impedir.”
“Aprendió a volar y no se arrepintió del precio que había pagado. … descubrió que el aburrimiento y el miedo y la ira, son las razones por las que la vida de una gaviota es tan corta”.
“Lo que necesitas es seguir encontrándote a tí mismo, uno poco más cada día; a ese verdadero e ilimitado Pedro Gaviota. El es tu instructor. Tienes que comprender, y ponerlo en práctica”.
Estas son algunas de las frases que me acompañan desde la primera vez que leí este precioso libro y lo subrayé, después de que me lo regalara el primer amor de mi juventud… hace más de 30 años.
¿Lo has leido? … ¿Qué te parece si lo regalamos como “libro de verano” a esa gente joven que nos rodea y estan empezando a … VOLAR?